Esencialmente, este proceso consiste en recortar caminos neuronales que en el inconsciente decidimos tendrán poco valor para nosotros a largo plazo.
¿Para qué sirve?
Presta la misma función en nuestro cerebro que la poda en un árbol: deshacerse de las ramas innecesarias para permitir un crecimiento continuo e incrementar la fuerza del conjunto. Cierra los caminos que nunca volveremos a utilizar para posibilitar la expansión de los caminos que utilizaremos regularmente.
¿Adónde nos conduce…?
Como consecuencia, las enormes capacidades naturales con las que nacemos se forman y moldean, se dilatan o limitan, mediante un proceso de constante interacción entre los procesos biológicos internos y nuestras verdaderas experiencias en el mundo.
Necesito ver algo positivo en todo esto…
La mejor noticia es que el desarrollo físico del cerebro no es un proceso lineal de un solo sentido. Nuestro cerebro no deja de evolucionar… Se ha determinado que conservamos la gran mayoría de las células cerebrales hasta el final de nuestra vida. Siempre y cuando sigamos utilizando nuestro cerebro de forma activa, al envejecer continuamos construyendo caminos neuronales.
Fragmento de “el elemento”, Ken Robinson
http://planocreativo.wordpress.com/2010/02/18/%C2%BFen-que-consisten-las-podas-neuronales-de-nuestro-cerebro/